Que a Oren Peli le sonrió la suerte cuando su Paranormal Activity cayó en manos de uno de los hombres más poderosos del Hollywood actual es ya conocido de sobra. Desde entonces dos secuelas de esta particular franquicia y otra más en camino (más alguna hija ilegítima por el camino), diversos proyectos en los que ya ejerce en labores de productor (incluido el Insidious de James Wang, otro que sabe bien aprovechar el tirón oportunista cuando se le presenta) y, ahora, una nueva colaboración con su padrino Steven Spielberg, esta vez para la pequeña pantalla: The River.
El Dr. Emmet Cole (Bruce Greenwood), famoso divulgador y presentador del programa documental The Undiscovered Country durante diecisiete años, desaparece en plena selva amazónica en misteriosas circunstancias. Dado por muerto por todos sólo su esposa mantiene la esperanza de encontrarlo aún con vida, y seis meses después y con indicios que confirman dicha sospecha, emprende una expedición de búsqueda que es financiada por la productora de su marido a cambio de la grabación de dicho viaje.
Posesiones, apariciones fantasmales, ancestrales ritos mágicos indígenas, misticismo y magia... todo esto y lo que queda por venir conforma la extraña mezcolanza esbozada hasta el momento. Rodada a modo de diario en el que el estilo visual de cámara en mano y el convencional coexisten en un intento de trasladar la "fórmula Peli" del falso documental al formato televisivo, las primeras comparaciones con su predecesora en la cadena ABC Perdidos no se han hecho esperar, aunque aún me pregunto el porqué, ya que tanto la historia, el aspecto visual y el ritmo narrativo difieren bastante de aquella. Y no para mejor, sinceramente...
De momento la búsqueda funciona relativamente de cara a las audiencias. El doble capítulo dirigido por el barcelonés Jaume Collet-Serra (responsable de La Casa de Cera, La Huérfana ó la más reciente Sin Identidad) tuvo una acogida de más de siete millones y medio de espectadores en los USA, un tibio resultado comparado con el estreno de Alcatraz, aunque ambas están acusando importantes pérdidas de serial lovers en las posteriores semanas de edición, lo que en el caso de la nueva producción J.J.Abrahms era de esperar ya que estructuralmente cada episodio es repetir de idéntica manera la fórmula del anterior (algo que ocurrió con Fringe en su primera temporada hasta que su guión evolucionase a una trama más compleja en su segunda y posteriores).
Y es que de cara al interés del serial no es que esté Mr. Spielberg muy fino en sus apuestas, ya que ni su invasión alienígena de Falling Skies ni su futurista apuesta Terra Nova han terminado de convencer, y asimismo el estreno de The River en la privada Fox ha experimentado igual bajón de público en España, ¿Será que no "hay magia alrededor" como pronosticaba el leitmotiv de la serie?
Nadie se atreve aún...
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