Apuntes Críticos: Sombras Tenebrosas

el 17.5.12   |  

Finales del s. XVIII. Tras perder a su amada, ser maldecido con el estigma del vampiro y encerrado bajo tierra por la despechada Angelique, una bruja de cuidado en todos los sentidos, Barnabás Collins es fortuitamente liberado de su prisión casi doscientos años después en plena convulsión de los años setenta. El regreso a su ancestral hogar, Collinwood Manor, le depara una amarga sorpresa, el descubrimiento del evidente deterioro de la prosperidad familiar. Ultrajado en su orgullo, Barnabás decide recomponer la unidad del exíguo linaje y recuperar así el esplendor perdido. Pero todo no iba a ser tan fácil...

"Las familias son extrañas" "Para mi no es una cuestión de distinguir si son ricas o pobres, o disfuncionales...Ya sean buenas o malas todas ellas tienen un componente retorcido, y esa fue una de las razones por las que quise hacer esta película"

La penúltima propuesta de Tim Burton, Dark Shadows (aquí traducida como Sombras Tenebrosas), aterrizó el pasado fin de semana en la taquilla española con un decente éxito de público, lo que ya es mucho decir en el que se considera el peor fin de semana de recaudación en lo que llevamos de año.

Tomando como punto de referencia el serial televisivo homónimo, cita obligada para el realizador al salir de la escuela en su mocedad sesentera de Burbank, el autor según sus propias palabras intenta "evocar el sentimiento (de la serie), no ajustándose al remake en el sentido estricto del término". Y eso parece conseguir, al menos para los que desconocemos el contenido de esta telenovela camp que, contrariamente a lo que sucediese con La Familia Monster (The Munsters), no llegó a emitirse nunca en nuestro país.


La indiscutible maestría visual y plástica del equipo de diseño de producción y vestuario constituye en si misma uno de los alicientes básicos de cada una de las nuevas propuestas del director, y ésta no iba a ser la excepción: fastuosos decorados de lúgubre riqueza gótica se integran en acertada combinación con elementos de marcada psicodelia kitsch y la contrastada profusión cromática en texturas y ambientes proporcionan al film la atmosfera adecuada en la que el espectador, más el habitual de Burton que el neófito, se siente como en su propio y reconocible hogar.

La historia presenta así a un heterogéneo y sombrío elenco familiar encabezado por el habitual fetiche actoral del director, Johnny Deep (eterno Peter Pan a sus ya 48 años) que encarna para la ocasión al condenado protagonista Barnabás Collins, vampírico heredero del arquetipo traumatizado, desplazado e inadaptado marginal claramente reconocible en gran parte de la filmografía del realizador, aderezado con la acostumbrada ración gestual de conocidos tics del actor. Es precisamente en el proceso de descubrimiento e integración por parte de la figura de nuestro particular nosferatu de este "nuevo mundo" que ahora le rodea en el que transcurren los pasajes más acertados e interesantes de un argumento en el que inicialmente el humor de tintes fúnebres y pinceladas gore (al más puro estilo hammer) nos hace albergar esperanzas de la total recuperación del director tras su no muy acertada reinterpretación de Alicia.


Lamentablemente las expectativas generadas no resultan del todo fructuosas. El suscitado interés exploratorio inicial pronto se diluye en un confuso desarrollo cercano al folletín novelesco donde Burton, aventuramos que no deliberadamente, hace que perdamos de vista el porqué de la narración, introduciendo personajes y situaciones supuestamente principales en la trama (el reencarnado amor del protagonista, Victoria, pese a ser el factor desencadenante e hilo supuestamente "conductor" del relato deambula anecdóticamente por el mismo) sin aparente orden ni concierto, desembocando, consecuentemente, en un convencional desenlace desprovisto de toda originalidad.

En lo caótico del conjunto mención aparte merece la esforzada interpretación de Eva Green como la resentida y sexual hechicera Angelique, evolución a la postre del maquiavélico personaje interpretado por Miranda Richardson en Sleepy Hollow y único papel capaz de sostener firme réplica al omnipresente divismo actoral de Depp, ya que a pese al intento del realizador en dotar de cierta entidad al resto de un reparto primordialmente femenino (enfatizado en los interesantes matices del personaje adolescente interpretado por Chloë Grace Moretz, aquí menos insufrible que en La Invención de Hugo, o en el trauma por la pérdida materna del hermano, otro factor recurrente en el esquema burtoniano) tan sólo logra bosquejar un conjunto de anecdóticas personalidades, mera comparsa intranscendente del absolutismo protagónico de Barnabas (Pfeiffer, Earle Haley o tan siquiera Helena Bonham-Carter justifican su presencia en pantalla, en particular esta última en un papel que parece redactado únicamente para testimoniar su participación en el film).


Insatisfactoria y esperanzadora a partes iguales, Sombras Tenebrosas se adivina tímidamente precursora del regreso de Burton al cine que le ha consagrado como uno de los creadores más originales del fantástico actual. Y esperemos que así sea...


Título original: Dark Shadows
Año: 2012
Director: Tim Burton
Guión: Seth Grahame-Smith (Personajes: Dan Curtis)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Bruno Delbonnel
Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Jonny Lee Miller, Chloë Grace Moretz, Bella Heathcote, Gulliver McGrath, Christopher Lee, Ray Shirley, Alice Cooper
Imbd
FilmAffinity
Rotten Tomatoes



Nadie se atreve aún...

¿Te animas a Comentar?

Si vas a dejar un comentario, procura tener habilitado tu perfil en Blogger o deja la url de tu blog (no enlace). No te preocupes si tu comentario no aparece al instante ya que ha de ser moderado previamente, pero prometo no demorarme mucho.

Publicar con el formulario clásico
ir arriba